23/2/2016
Violencia de Género: Rechazaron el pedido de prisión domiciliaria, seguirá detenido
En el Centro Judicial de Santa Rosa se realizó la audiencia de reexamen de medida de coerción, a Néstor Roberto Gallinger (46 años), en orden a la presunta comisión del delito de daño, lesiones leves calificadas por la relación de convivencia, amenazas con arma y femicidio en grado de tentativa, contra su esposa Patricia Beatriz Sclavuno, por los hechos ocurridos el día 22 de mayo de 2015, en la vivienda que compartían en la calle Calandria en Toay.

El Fiscal Máximo Paulucci se opuso a la prisión domiciliaria solicitada por la abogada particular del imputado, Vanesa Ranocchia Ongaro y solicitó la prisión preventiva por el término que dure el proceso, considerando los peligros de obstaculización de investigación y fuga.
Los abogados apoderados de la víctima, Marcelo José Turnes y Paula Lastiri compartieron los argumentos manifestados por el Fiscal.
Para la Defensora particular las condiciones de encierro conspiran contra la salud del imputado.
La Defensa particular de Gallinger, es ejercida por los abogados Vanesa Ranocchia y Marcos Paz.
El juez Carlos Mattei ordenó que el imputado continúe en prisión preventiva hasta que finalice el proceso y negó el pedido de prisión domiciliaria.
La fecha del juicio oral y público será el próximo 25 de abril.
Los Hechos:
En la noche del día 22 de mayo de 2015, Néstor Roberto Gallinger en circunstancias en que discutía con Patricia Beatriz Sclavuno, en la vivienda que comparten en la calle Calandria de localidad de Toay, empujó a Sclavuno, luego rompió y sustrajo su teléfono celular, procediendo a arrojarle chorros de nafta con intenciones de prenderla fuego. Sclavuno logró calmar a Gallinger y dormir en habitaciones separadas, hasta que a las 19:00 horas del 23 de mayo de 2015, volvieron sobre la discusión anterior y Gallinger le propinó una patada a Sclavuno causándole lesiones en muñeca y rodilla izquierda. Asimismo ese día, mientras Patricia Sclavuno se encontraba en Santa Rosa, Néstor Roberto Gallinger le envió mensajes de texto al teléfono de un hijo de Sclavuno, haciéndole saber que si no hablaban ese día, iban a terminar mal.
Prensa MPF