10/10/2015
Para el Fiscal fue un crimen encomendado
En la Sala de Audiencia 7 del Centro Judicial de Santa Rosa se desarrolla el Juicio oral y público contra Gastón Nicolás Soria (32 años), Carlos Luján Sosa (58 años) y Diego Fernando López (22 años), imputados por los delitos de homicidio doblemente agravado por precio o promesa remuneratoria y uso de arma de fuego, por el hecho ocurrido el 14 de mayo de 2014, en perjuicio de Susana Griselda Fuentes Cabal (30 años), causándole la muerte y haber lesionado a Eduardo Enrique Ros (62 años), tras haber sido atacados cuando acababan de ingresar al garage de su domicilio en la calle Illia de Santa Rosa.
El Fiscal general Guillermo Sancho aseguró que los tres imputados intervinieron en el hecho criminal cumpliendo distintos roles.
Gastón Nicolás Soria el 14 de mayo de 2014, a las 22:30 horas, de acuerdo a lo pactado, trasladó a Diego Fernando López hasta la escena del crimen. Lo hizo en un vehículo particular Fiat Palio color verde, a cambio de este trabajo recibiría entre 15 y 20 mil pesos. “Soria no podía que el trabajo de (Diego Fernando) López era ejecutar a ambas personas”, dijo el Fiscal general. Soria está imputado por los delitos de homicidio doblemente calificado, por precio o promesa remuneratoria, el uso de un arma de fuego, en concurso ideal, con homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y la utilización de un arma de fuego, en grado de tentativa, en calidad de partícipe necesario.
Diego Fernando López luego de haber sido trasladado por Gastón Nicolás Soria hasta el domicilio de Ros, en el barrio Villa Martita, esperó que arribaran al lugar Eduardo Enrique Ros y su pareja Susana Griselda Fuentes Cabal y en cumplimiento de lo acordado con Carlos Luján Sosa, sin mediar ningún tipo de palabra, ejecutó de un disparo en la cabeza a Susana Griselda Fuentes Cabal e intentó dar muerte a Eduardo Enrique Ros, efectuando dos disparos en la cara, recibiendo lesiones de gravedad. En cumplimiento de esta tarea Diego Fernando López, tenía la promesa de recibir la suma superior a 30 mil pesos de parte de Carlos Luján Sosa. Diego Fernando López está imputado por los delitos de homicidio doblemente calificado, por precio o promesa remuneratoria, el uso de un arma de fuego, en concurso ideal, con homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y la utilización de un arma de fuego, en grado de tentativa, en calidad de autor material.
Carlos Luján Sosa fue quién determinó, instigó, organizó y planificó y encomendó la muerte de Eduardo Enrique Ros y de Susana Griselda Fuentes Cabal. Para ello días previos al hecho, Carlos Luján Sosa tomó contacto con Gastón Nicolás Soria y con Diego Fernando López e indicó cuál era la tarea que debían hacer. Sosa fue la persona que prometió el pago a Soria y López. Carlos Luján Sosa está imputado por los delitos de homicidio doblemente calificado, por precio o promesa remuneratoria, el uso de un arma de fuego, en concurso ideal, con homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y la utilización de un arma de fuego, en grado de tentativa, en calidad de autor intelectual.
Eduardo Enrique Ros (una de las víctimas), en su declaración contó que pasó a buscar su pareja en una camioneta y de allí fueron a su casa, en la calle Illia. Que cuando ingresaron al garaje, él intentó bajar el vehículo pero repentinamente apareció alguien que le disparó en la cara y como él realizó un movimiento rápido de su cabeza, el proyectil que iba dirigido a la sien, solo le atravesó la nariz y cayó al suelo, donde “me hice el muerto para evitar que me remataran”. Cuando Ros estaba en el piso, le disparó nuevamente, pero el proyectil si bien dio en su cabeza, no causó un daño mortal.
Cuando el criminal se fue, Ros sacó su celular para pedir ayuda (llamó a su hija) y fue allí cuando vio del otro lado de la camioneta a su pareja tirada en el suelo (había recibido un balazo en la nuca). Dijo que se subió al vehículo y salió marcha atrás hasta la casa de su vecino, a quien también le pidió socorro. “Fue todo lo que se me ocurrió en ese momento” expresó Ros.
Justo en ese instante pasó un patrullero por el lugar, aparentemente ya alertado por las detonaciones y se quedó en la vivienda. “Después no me acuerdo más nada”, confesó Ros.
Eduardo Enrique Ros dijo que conocía a Carlos Luján Sosa porque realizó, con la intermediación de la inmobiliaria de Santiago Carnie, un negocio con una casa, pero negó conocer a los otros dos acusados. Argumentó que la negociación por la vivienda no se hizo directamente entre Sosa y él, sino mediante una inmobiliaria, en diciembre de 2013.
El Tribunal está presidido por Aníbal Olié e integrado por Carlos Besi y Carlos Fernández Articó.
Los querellantes son los abogados César Rodríguez y Natalio Perés.
Los Defensores son Gastón Eduardo Gómez (defensor de Diego Fernando López), Jorge Tanus Mafud (de Gastón Nicolás Soria) y Juan Carlos de la Vega (de Carlos Luján Sosa).
Prensa MPF