El Fiscal Máximo Paulucci solicitó la Prisión Preventiva de Néstor Roberto Gallinger hasta la finalización del proceso de investigación, por peligro de obstaculización y fuga, atento a que el imputado registra dos condenas, una del 2011 y otra del año 2013.

El representante del Ministerio Público relató que "el sábado Néstor Roberto Gallinger empujó a Patricia Beatriz Sclavuno (53 años) le sustrajo y robó su teléfono celular. Luego le arrojó nafta con la intención de prenderla fuego” y agregó: "Ese mismo día, a las 19, hubo una nueva discusión y la golpeó propinándole lesiones. El domingo, mientras Sclavuno estaba en la Oficina de Atención a la Víctima le había mandado un sms (mensaje de texto) a su hijo haciéndole saber que si ella hablaba ese día, iba a terminar mal". El Fiscal dijo que durante un allanamiento "se secuestró un teléfono celular y un bidón con combustible. Además, se verificó en el patio que una parte de las pasturas estaban prendidas fuego" y solicitó que al imputado se le realice un examen mental amplio para detectar posible trastorno bipolar, e ingesta de pastillas y alcohol.

El Defensor particular Juan Carlos De la Vega solicitó la prisión domiciliaria mientras se realiza la investigación, señaló que  Néstor Roberto Gallinger tiene problemas en la vista -se sometió a un transplante de córnea- por lo que se ve dificultada su propia movilidad "no puede caminar y tiene que realizarse un tratamiento de drenaje linfático tres veces por semana".

El Juez de control, Fernando Gabriel Rivarola, resolvió dictar le prisión preventiva hasta que finalice el debate oral y público a Néstor Roberto Gallinger, por los delitos de femicidio en grado de tentativa, lesiones leves agravadas por el vínculo, amenazas con armas y daños contra su esposa, a quien intentó quemar con un bidón de nafta. 

Además, el magistrado ordenó que se le realice un examen mental para determinar si posee algún tipo de patología.

En la noche del día 22 de mayo de 2015, Néstor Roberto Gallinger en circunstancias en que discutía con Patricia Beatriz Sclavuno, en la vivienda que comparten en la calle Calandria de localidad de Toay, empujó a Sclavuno, luego rompió y sustrajo su teléfono celular, procediendo a arrojarle chorros de nafta con intenciones de prenderla fuego.  Sclavuno logró calmar a Gallinger y dormir en habitaciones separadas, hasta que a las 19:00 horas del 23 de mayo de 2015, volvieron sobre la discusión anterior y Gallinger le propinó una patada a Sclavuno causándole lesiones en muñeca y rodilla izquierda. Asimismo ese día, mientras Patricia Sclavuno se encontraba en Santa Rosa,  Néstor Roberto Gallinger le envió mensajes de texto al teléfono de un hijo de Sclavuno, haciéndole saber que si no hablaban ese día, iban a terminar mal.

Prensa MPF