La denuncia fue radicada el día 24 de Junio de 2014.

La representante del Ministerio Público Fiscal Dra. Leticia Pordomingo imputó a H.R.L. (38 años) de haber abusado sexualmente de su hija. Explicó que los abusos sexuales ocurrieron desde los 13 años, comenzando dichos episodios con  manoseos o tocamientos en las partes íntimas.

Agregó la Fiscal que en tres oportunidades los hechos de abuso sexual ocurrieron con penetración y se reiteraron hasta una semana  antes del inicio del ciclo lectivo 2014. A criterio del MPF la acusación se corroborará con los dichos de los testigos y con la prueba documental oportunamente ofrecida. La Fiscal había solicitado una pena de 20 años.

Por otra parte, el Tribunal rechazó un planteo de nulidad formulado por los Defensores particulares Dr. Omar Eduardo Gerbruers y Dra. Alejandra Daniela Lopez Lezcano acerca de que se omitió producir el informe del artículo 82 del Código Procesal Penal, referido a la realización de un examen mental obligatorio al acusado. “Debe rechazarse la pretensión de la defensa en el sentido de sostener la existencia de una actividad procesal defectuosa, precisamente por haberse omitido la realización del examen, ya que se ha cumplido –correcta y adecuadamente– con la incorporación del documento” del psiquiatra forense Dr. Martín Ricado Telleriarte asegurando que el imputado comprendía sus actos.

El Tribunal de Audiencia, conformado por los Jueces Dr. Andrés Olié, Dr. Carlos Mattei y el Dr. Daniel Sáez Zamora, condenó a H.R.L. (38 años) a (15) quince años de prisión del delito de abuso sexual mediando violencia y amenaza, agravado por haber existido acceso carnal y por resultar el autor del hecho su padre, como delito continuado. Además el Tribunal dispuso mantener la prisión preventiva hasta que el fallo quede firme.

El Tribunal de Audiencia para fijar la pena, tuvo en cuenta –como una circunstancia especial– la extensión del daño causado ya que la menor padeció problemas personales y en las relaciones interpersonales, mermó su rendimiento escolar, mostró sentimientos de culpabilización por la situación que había denunciado y sufrió pesadillas y comenzó a tener miedo de salir sola.

Un detalle particular de la causa es que la denuncia judicial fue promovida por el director de la escuela donde la víctima (hoy de 17 años) cursaba sus estudios, luego de enterarse de los abusos a través de una profesora, quien –con autorización judicial– se llevó a la alumna a vivir con ella a su casa.

Prensa MPF