El representante del Ministerio Público Fiscal Dr. Máximo Paulucci dio por probado que Cristian Edgardo Acosta en la noche del día 15 de diciembre de 2014, ingresó en una despensa ubicada en San Luis y le apoyó “un arma de fuego, tipo pistola negra” en la espalda a un cliente. Después lo obligó a arrojarse al piso y reclamó el dinero que había en la caja.

El imputado tomó 200 pesos y un celular, le dio dos patadas en la cabeza al cliente, y se escapó en un moto con otro hombre que lo esperaba afuera rumbo hacia Villa Parque.

Al día siguiente a la noche repitió su accionar en otra despensa situada a unas diez cuadras de la anterior, en Pestalozzi al 2000. Allí entró junto a un hombre portando “cascos de motociclistas negros colocados”. Uno de ellos portaba un arma de fuego con la que le apuntó a la hija de la dueña del comercio, mientras gritaba que todos se tiraran al suelo. La propietaria se arrojó “detrás de la heladera exhibidora” y lo mismo hicieron su hija y una clienta; mientras que Cristian Edgardo Acosta se iba con 2.000 pesos y un celular.

El Acuerdo de Juicio Abreviado fue rubricado por el Fiscal Dr. Máximo Paulucci, la Defensora oficial Dra. Paula Arrigone y el imputado Cristian Edgardo Acosta que admitió los hechos y aceptó la pena impuesta.

El Juez de Control Dr. Néstor Daniel Ralli, condenó a Cristian Edgardo Acosta a (3) tres años de prisión de efectivo cumplimiento por ser autor del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego, cuyo aptitud no pudo acreditarse (artículo 166 inciso 2º, tercer párrafo, del Código Penal), en dos hechos independientes entre sí. Además lo declaró reincidente.

El Juez destacó en el fallo que Cristian Edgardo Acosta tiene como antecedente una condena a un año de prisión de efectivo cumplimiento, dictada en 2012, y consideró que “el monto de la pena solicitada es muy escaso, en atención a que se trata de un individuo con antecedentes y se lo está sancionando por dos hechos graves. 

El día 5 de octubre de 2012 la jueza Dra. María Florencia Maza condenó a Acosta, en un juicio abreviado, a un año de prisión de efectivo cumplimiento por ser autor material y penalmente responsable de los delitos de hurto calificado, por ser de un vehículo dejado en la vía pública, en concurso real con hurto simple de una mochila.

Prensa MPF