26/11/2014
Tres años en suspenso, diez de inhabilitación y tareas de atención a víctimas, para quién provocó la muerte de Jorge Gianolio
En el Centro Judicial de Santa Rosa se conoció hoy la Sentencia a Cintia Iara López Ramirez (34 años), por la muerte de Jorge Gianolio (44 años), en un hecho de tránsito que se produjo el 11 de agosto de 2011, a las 14 horas en la avenida Perón a la altura de las intersecciones de las calles Calandria y Misto, en la localidad de Toay.

El representante del Ministerio Público Fiscal Dr.Gastón Boulenaz, en su alegato había solicitado que se condene a Cintia Iara López Ramirez por homicidio culposo a una pena de 3 años en suspenso y 8 años de inhabilitación para conducir, encuadró el hecho como homicidio culposo ocasionado por la conducción "imprudente y negligente" del auto conducido por Cintia Iara López Ramírez.
Para el Fiscal "No hubo maniobra evasiva, ni accionó los frenos para evitar la colisión. Hubo imprudencia y negligencia de parte de López Ramírez y violó el deber de cuidado en la conducción". Además, dio por probado que venía hablando por celular.
El Dr. José Mario Aguerrido en representación de la querella, en tanto, había pedido que se encuadre la causa, como homicidio con dolo eventual y pidió una pena de 10 años, de efectivo cumplimiento dijo “Fue un hecho absolutamente evitable, que no tendría que haber ocurrido. Hubo casi un dolo directo. López Ramírez eligió conducir y hablar por teléfono a la vez”.
El Dr. Carlos Matías Chapalcaz, abogado defensor de Cintia Iara López Ramírez, descartó la figura del dolo eventual, negó que su defendida estuviera hablando por celular cuando chocó la moto en la que se trasladaba Jorge Gianolio. En su alegato expresó, "La señora se conducía a la velocidad máxima permitida, en ese entonces 60 kilómetros por hora", "Podemos hablar de negligencia en la conducción, pero no la voluntad de querer genera un daño. No lo vio a Gianolio, pero no tuvo intención de provocar su muerte", afirmó. “No hay testigos del hecho y la falta de casco por parte de la víctima no es un dato menor. Su carencia genera una falta grave” sostuvo y solicitó el mínimo legal previsto en estos casos.
En tanto, la imputada, Cintia Iara López Ramírez dijo que lamentaba lo ocurrido. "Solo me sale pedir perdón", expresó. "A la familia le digo que lamento el hecho, yo jamás hubiese querido que esto suceda. Ustedes están sufriendo, yo también", pronunció Cintia Iara López Ramírez.
El Juez Dr. Carlos Besi dictó sentencia, condenando a Cintia Iara López Ramírez a la pena de (3) tres años de prisión en suspenso y (10) diez años de inhabilitación para conducir, por el delito de homicidio culposo. Además, López Ramírez deberá realizar obligatoriamente tareas solidarias en la atención a víctimas de siniestros viales. Esa tarea estará bajo la supervisión del área de Enfermería del Hospital Lucio Molas de Santa Rosa, los días sábados, domingos y feriados.
Estuvieron presentes en la Sala de Audiencia acompañando a la familia Gianolio-Galesio representantes de la Fundación Estrellas Amarillas.
Cintia Iara López Ramírez no asistió al fallo judicial.
Testigos:
En el debate del Juicio oral y público los testigos fueron:
Perez Castro, que asistió a Gianolio y pidió ayuda al Centro de Salud y solicitó la presencia policíal.
Federico Bray (empleado policial), fue el primer efectivo en llegar al lugar a bordo de un patrullero de la seccional Quinta, de Toay.
Aldo Fabián Pebe (empleado policial y ex pareja de Cintia Iara López Ramirez , padre de la niña, que acompañaba a su mamá en el vehículo el día del trágico hecho. Pebe dijo que era él quien mantenía una comunicación con su hija a través del celular y la comunicación se interrumpió abruptamente cuando se produjo el siniestro. "Yo hablaba todas las mañanas con mi hija. Ese día ella iba en el asiento trasero del auto y dejó de hablar de un momento a otro cuando su mamá le pidió el teléfono”, dijo Pebe. Eso ocurrió instantes después de que la mujer chocara a Gianolio y le provocara la muerte.
Mauro Giles (vecino del lugar) señaló que la conductora del Gacel iba hablando por celular mientras conducía, sostuvo que "Me crucé enfrente a comprar para comer y vi un Gacel que pasó por la ruta y para mí la señora iba hablando por teléfono. Atrás iba una nena. A los 200 metros fue el accidente".
El médico forense Osvaldo Peri fue el quinto testigo, en su informe médico y dijo que la causa de la muerte fue un "traumatismo de cráneo grave". Recordó que dada la gravedad de las lesiones, se lo trasladó a un centro de mayor complejidad de Buenos Aires.
Eduardo Ferrer es un jardinero que el día del siniestro prestó su teléfono celular para llamar al 101 porque la ambulancia demoraba.
“La Fundación Estrellas Amarillas, conjuntamente con la familia Gianolio-Galesio, pide justicia para que la imprudencia no sea cotidianidad, que las muertes provocadas por conductas negligentes no queden en la nada y sigamos sumando números que engrosan las estadísticas. Creemos que con justicia y educación podremos paliar este flagelo”, expresó la ONG en un comunicado de prensa.
El Hecho:
El 11 de agosto de 2011, a las 14 horas. Cintia Iara López Ramírez (34 años), circulaba al mando del automotor Gacel, desde Toay a Santa Rosa por la Perón. A la altura de las intersecciones de las calles Calandria y Misto, impactó con su auto la parte trasera de la motocicleta, que se desplazaba en el mismo sentido, conducida por Jorge Gianolio (44 años).
Jorge Gianolio fue trasladado al Hospital Lucio Molas, donde le diagnosticaron un traumatismo de cráneo grave. Murió en un centro de salud de Buenos Aires el 25 de febrero de 2012.
Prensa MPF