18/11/2014

Para Pérez Florez las pruebas son irrefutables

El fiscal sustituto Máximo Pérez Florez opinó al cierre del debate que, como ya había adelantado en el alegato inicial, las pruebas reunidas son irrefutables, y por lo tanto, palmarias a los fines de tener acreditada la autoría de Franco Nahuel Reyló, en el robo a mano armada cometido en perjuicio de las hermanas Rosa y Elsa Llanos, y del quinielero Eduardo Nieto. 

A su criterio resulta de vital importancia los rastros levantados por la División Criminalística de la Unidad Regional Tres local, ya que pertenecen al acusado. Las huellas estaban grabadas en la puerta del portón de acceso a la casa donde se registró el robo, y ubicadas en la parte del lado interior de la abertura. Esto permite tener por acreditado, -dijo el fiscal-, que Reyló egresó de la vivienda de las hermanas Llanos, así que no fue una casualidad. 

Dermotest.

Pérez Florez remarcó que a pocas horas de haberse producido el robo se hizo un dermotest a Reyló, el cual dio positivo ya que se hallaron rastros de pólvora en su mano izquierda. Lo que coincidió con el testimonio de una de las víctimas, Rosa Llanos, quien dijo que el joven empuñaba el arma de fuego con su mano izquierda, y con la derecha tomaba el picaporte de la puerta del comedor de la casa. 
Asimismo las características físicas fueron coincidentes con el examen realizado por la médica forense, afirmó Pérez Florez, al mismo tiempo que mencionó que las prendas de vestir que llevaba colocadas el acusado, fueron reconocidas por las víctimas y el policía que lo había visto en la mañana previa al hecho.

Arma.

El Fiscal señaló que si bien Reyló reconoció haber cometido el robo, y precisó que uso un revolver calibre 22, esta situación fue corroborada por el relato de las víctimas, y por los restos del proyectil extraídos del pie izquierdo de Eduardo Nieto.
Finalmente aclaró que más allá que la defensa atribuyó la conducta de Reyló a sus antecedentes de droga dependencia, el examen mental efectuado oportunamente al acusado, determinó que al momento del hecho comprendía la criminalidad de sus actos.  


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