1/10/2014

Fiscalía acusó a ex empleada de Escribanía por defraudación y estafas

La Oficina Única del Ministerio Público Fiscal acusó a la ex empleada de la Escribanía Gil que funcionó hasta hace unos años en General Acha, porque habría cometido diferentes defraudaciones y estafas mientras se desempeñaba como administrativa en esa firma. La conducta desplegada por la mujer de 38 años, causó perjuicios al menos a siete vecinos de la ciudad.

En la presentación llevada a cabo recientemente por el fiscal Juan Bautista Méndez, se requirió al Juez de Control Héctor Alberto Freigedo, la apertura a juicio habida cuenta que el Ministerio Público sostiene que la investigación reúne pruebas suficientes para el enjuiciamiento público de la acusada.
 
La mujer habría recibido diferentes sumas de dinero que ascenderían a un total aproximado de 38 mil pesos, en concepto de pago de distintos trámites que los clientes debían hacer a través de la escribanía.
 
La ex administrativa no rendía esos ingresos a la escribana Norma Gil, aprovechándose del avanzado estado de ceguera de la profesional. Tampoco, lo hacía a los organismos provinciales, destino que tendría que haber tenido la mayoría de ese dinero. Se tratan de trámites que los vecinos efectuaron entre el 2010 y el 2012. 


Allanamiento. 

El 4 de julio de 2012 se realizó un allanamiento en el domicilio particular de la acusada, oportunamente ordenado por el Juez de Control de ese entonces Álvaro José Reyes, en el que se secuestró importantes evidencias para la investigación. 

En ese procedimiento se hallaron sellos, documentación, escrituras no inscriptas, formularios y recibos, cuando la acusada ya no era empleada de la Escribanía, ni conservaba ninguna otra relación con la escribana Norma Ethel Gil. Profesional, que el 17 de enero de 2012 presentó su renuncia, la que se aceptó un mes después por medio del decreto 131/2012 firmado por el Poder Ejecutivo Provincial. 

Calificación. 

En cuanto a la calificación legal, la Fiscalía sostiene que la acusada habría cometido, entre otros delitos, estafas y otras defraudaciones especiales (artículo 173, inciso 7, del Código Penal), porque se habría apoderado o apropiado ilegítimamente de las sumas de dinero que eran entregadas de manera voluntaria por los clientes de la Escribanía, donde trabajaba como empleada.

En esas condiciones tenía la disposición sobre el dinero, y realizaba entrega de recibos, entre otros trámites, sin haber rendido cuentas. Los clientes pagaban de manera voluntaria cuando realizaban trámites en la Escribanía, pero éstos nunca se hicieron o quedaron inconclusos. El dinero nunca se rindió ante la escribana, quien debía cumplir con las retenciones, cargas y obligaciones impositivas; o que en otros casos, tendría que haber recibido en concepto de honorarios en general. 

Más imputados. 

De la investigación se desprendió otra causa, en la que se encuentran implicados los escribanos Gustavo Horacio Vital y Norma Ethel Gil, porque habrían incurrido en la comisión del delito encuadrado en el artículo 255 -segundo párrafo- del Código Penal, que prevé prisión de un mes a cuatro años, para el que sustrajere, alterare, ocultare, destruyere o inutilizare en todo o en parte objetos destinados a servir de prueba ante la autoridad competente, registros o documentos confiados a la custodia de un funcionario público o de otra persona en el interés del servicio público. Si el autor fue el mismo depositario, sufrirá además inhabilitación especial por doble tiempo. Mientras que en el segundo párrafo, el artículo 255 establece que si el hecho se cometiere por imprudencia o negligencia del depositario, éste será reprimido con multa de 750 pesos a 12.500 pesos. 


Volver arriba