El representante del Ministerio Público Fiscal es el Dr. Máximo Paulucci. Luego, Los imputados se negaron a declarar. Más tarde, Ilda Susana Palacios de Corredera, la víctima, contó con detalles lo ocurrido aquella madrugada, en su vivienda donde la maniataron, la manosearon, la golpearon brutalmente y la rociaron con alcohol y la amenazaron con incendiarla. Además, le pusieron nylon en la cabeza para asfixiarla. Finalmente la encerraron en el baño, informó Prensa MPF.

"Me pedían dinero constantemente. Les dije que como había vuelto de Europa, tenía euros. Pero decían que los euros no le servían, que querían dólares", sostuvo Ilda Susana Palacios de Corredera que también les dio joyas. "Después empezó el calvario más grande, porque no se contentaban con lo que tenían. Me ataron de pies y manos, me llevaron entre dos y me tiraron arriba de los cajones de la cómoda del dormitorio. Fue un manoseo inolvidable, la verdad que la peor noche de mi vida” expresó la víctima. La rociaron con alcohol y la amenazaron con quemarla. La mujer dijo que uno de los imputados le pidió a otro que la quemara. "Ya me cargué a dos viejos y no tengo en problemas en cargarme a otro", dijo uno, según contó la mujer. En la sala sobrevoló el recuerdo de los asesinatos de Luis Epifanio y Graciela Torrent, ocurridos en julio de 2013, meses antes. Después trajeron papel film de la cocina. "El que me tenía le dijo al otro que me envolviera la cabeza”, “Envolvela como si fuera un matambre, para que se ahogue vieja de mierda”, le dijo. “Yo alcancé a morder y romper el nylon y pude respirar. Después me llevaron al baño, y se fueron... Me desfiguraron; me dejaron un ojo cerrado y el otro parcialmente cerrado”, dijo. “Me dejaron muy golpeada, con patadas en los pulmones”. “Me cambiaron la vida: era una mujer alegre, que salía a todos lados y que no tenía miedo. Tuve que dejar mi casa porque fue imposible seguir viviendo allí, a pesar de que tenía la contención familiar”, sostuvo. “Las secuelas fueron terribles. No saben el daño inmenso que me hicieron. Estoy atemorizada, miedosa… Soy otra persona”. “Sentí que me moría. Aparte de que me lo decían. Tenía la convicción de que me iban a matar”, manifestó. “El rostro no se los vi, porque me tenían tirada en el piso y no me dejaban mirarlos”, dijo Ilda Susana Palacios de Corredera. 

Luego declararon Walter Benéitez, oficial de la policía del Equipo de Abordaje de Incidentes Críticos (Edaic), la licenciada Romina Soledad Erro, psicóloga del Edaic, también María Julieta Lobos y Kevin Axel Gimenez, oficiales de la policía, del área de Criminalística. La abogada querellante es la Dra. Mirta Brown.

Los acusados son asistidos por los abogados defensores particulares Dr. Eduardo Gastón Gómez (de Carlos Flores), el Dr. Armando Agüero (de José María Jamad), el Dr. Omar Gebruers (de Fanny Martín) y el Dr. Juan Carlos de la Vega (de Claudio Aguirre Alarcón). 

El Tribunal está integrado por los Jueces, el Dr. Carlos Alberto Mattei, la Dra. María Florencia Maza y el Dr. Néstor Daniel Ralli. 

La Audiencia de Debate continuará, mañana jueves a las 9 horas, en la sala 7 del Centro Judicial Santa Rosa. 

El día 28 de octubre de 2013 entre las horas 01,30 y las 03,30 horas, en momentos en que se encontraba en su domicilio, Ilda Susana Palacio de Corredera, fue sorprendida por tres masculinos, los que ingresaron a la vivienda a través de una claraboya del baño y una vez dentro, ejercieron violencia física sobre su persona solicitándole que les entregue grandes sumas de dinero. Ilda Susana Palacio de Corredera fue maniatada, amordazada, rociada con alcohol, recibió golpes sobre rostro entre otras agresiones físicas, amenazándola constantemente de muerte; sustrayendo dinero en efectivo, artículos del hogar, prendas de vestir varias de la damnificada, anillos, cadenas, aros, perfumes, una aspiradora, una multiprocesadora, así como también la sustracción de una camioneta Ford Ecosport Titanium, en la que se dieron a la fuga; abandonando a la damnificada, quien quedó amordazada y atada en el baño de la propiedad.