La víctima y su hija se encontraban en la habitación de su hogar. El agresor se presentó en la vivienda, tras recriminarle una serie de acciones, insultarlas y amenazarlas, comenzó a agredir físicamente a la joven. Tras intermediar la mujer para defender a la chica, ambas resultaron heridas.

Una vez que lograron que el imputado salga del cuarto, cerraron la puerta y éste comenzó a dañarla con un cuchillo, persistiendo con las amenazas de muerte. La situación finalizó con la presencia de la policía, quien fue llamada por la denunciante. De esta manera, aprehendieron al denunciado, el cual simulaba que estaba todo en orden e impedía el ingreso a la casa de los efectivos.

Se calificó el accionar del imputado como responsable del delito de lesiones leves calificadas por el vínculo (cónyuge), amenazas agravadas (por el empleo de armas) y daño simple. Se lo condenó a la pena de un año de prisión en suspenso y dos años de reglas de conducta.

En cuanto a las reglas de conducta deberá: fijar domicilio, no acercarse ni contactarse con la joven a menos de 200 metros y no puede ejercer actos de perturbación e intimidación respecto de la denunciante.

Prensa MPF