20/5/2016
Fiscal solicita 25 años de prisión por tentativa de homicidio calificado por el vínculo
En el Centro Judicial de Santa Rosa se formularon los alegatos en el juicio oral y público, seguido contra José Alejandro Weber (41 años), por el hecho ocurrido el 30 de mayo de 2015, en perjuicio de María Angelina Baiotti (37 años).
La Fiscal, María Cecilia Martini, luego de realizar un pormenorizado análisis de los elementos probatorios que se expusieron en las audiencias de debate, acusó a José Alejandro Weber, por el delito de tentativa de homicidio calificado por el vínculo, con alevosía y por violencia de género, en concurso real con el delito de portación de armas de fuego de uso civil sin autorización y solicitó se condene a Weber con una pena de (25) veinticinco años de prisión (sobre un máximo de 28 años),
El querellante oficial Pablo Sebastián Maldini, adhirió a lo expuesto por la Fiscal, e hizo hincapié en la violencia desplegada por el acusado.
La Fiscal, María Cecilia Martini, afirmó que el 1 de mayo del año pasado, a la tarde, Weber amenazó con un arma blanca a Baiotti delante de sus dos hijas de 13 y 7 años y le dijo que si la dejaba la mataba. Lo denunció y se fue a vivir a la casa de su madre, además de iniciar una terapia por la violencia física y sicológica sufrida durante 14 años de convivencia “tortuosa” y su estado de vulnerabilidad. Weber estuvo detenido una noche y la justicia le aplicó una restricción de acercamiento.
La Fiscal dijo que ante la pérdida de dominio, Weber intentó acercarse a Baiotti, a través de una carta que envió a sus hijas y persistió en el acoso. El día 30 de mayo averigua dónde está Angelina Baiotti, habla con su hija, quién le cuenta que su mamá había salido a comprar un caloventor sola. Weber encuentra sola e indefensa a Baiotti. Ella lo ve venir, ve que apaga las luces del auto, él le dice algo dentro del automotor, intenta escaparse y él baja, toma la escopeta y le da un tiro por la espalda”. Si bien no se encontró el arma las pruebas certifican que Weber efectuó el disparo. “Actuó en un total estado total de indefensión de Angelina. Decidió hacer el acto que había premeditado”, consideró, e hizo referencia a una nota que había escrito en las horas previas en la que advertía que se iba a “mandar una macana”, en el mensaje dejaba dicho con quién debían quedarse sus hijas y da instrucciones para el sostenimiento económico de sus hijas, relató.
Angelina Baiotti aún tiene 40 perdigones alojados en el hígado. Y que el disparo se efectúo a menos de dos metros de distancia. El móvil del ataque fue “una necesidad de dominio y de mantener el control cuando veía que esa cosa que era suya se le escapaba de las manos”, “No pudo tolerar que su mujer se fuera de su casa”, afirmó la Fiscal.
Las consecuencias sobre la víctima "no se van a borrar más, porque le extrajeron órganos, perdió la capacidad de uno de sus miembros superiores y se encuentra viva de milagro", dijo la Fiscal.
El querellante oficial, Pablo Maldini sostuvo que "Weber sabía lo que hacía y lo hizo igual. Quiso matar. Consideró que el tribunal debería acercarse al máximo de la pena prevista, en este caso, 28 años de prisión", dijo.
María Angelina Baiotti relató todos los hechos dando detalles. Primero contó un incidente ocurrido el 1° de mayo de 2015, cuando Weber la amenazó con un cuchillo en la vivienda ubicada en la calle Pampa, de Santa Rosa. “Los celos eran constantes. Ese día él se enojó porque yo quería irme a Toay. Me fui a lo de una amiga, él me llamó y me dijo que si no volvía me iba a matar. Volví a la casa y en un momento me quise ir, pero me arrinconó y sacó un cuchillo. No me dejaba salir. Logré escaparme. Agarré las nenas y me fui a hacer la denuncia”, expresó.
Después de radicar la denuncia. Weber fue detenido. “Le dictaron la restricción de acercamiento. Él siguió insistiendo y se quería acercar. Lo ha “Teníamos momentos bien y momentos que no sabía para dónde ir. Era un monstruo que iba a terminar matándome“,“Siempre me decía que iba terminar muerta en una alcantarilla”, dijo Baiotti.
“Siempre hubo mucho maltrato físico, verbal y psicológico. Es muy posesivo, siempre queriéndome alejar de todo el mundo. Vivía obsesionado conmigo, me seguía, llamaba a mi trabajo”, relató la mujer.
María Angelina Baiotti reveló que antes del ataque, por mensaje de chat, Weber le escribió: “Vas a encontrar la paz que buscás”.
“Ese día fuí al comercio Lucaioli a comprar un caloventor y me crucé con Weber. Cuando caminaba por la calle Moreno, sentí que abrió la puerta del auto. Weber bajó, me apuntó con la escopeta y disparó”, sostuvo Baiotti. “Cuando caí al piso, pensé que había cumplido con lo que tantas veces me había dicho. Yo siempre supe que me iba a matar. Le tenía miedo. Salió esa noche a cazarme como a un animal”, aseguró.
“Me dejó al borde de la muerte, salvarme fue un milagro. Me quedaron ataques de pánico. De noche me escondía detrás de la heladera porque lo veía a él que me estaba apuntando”, reveló la víctima.
El Defensor particular, José Mario Aguerrido, pidió que se condene a su defendido por un delito más leve, lesiones gravísimas y con el atenuante de haber actuado bajo emoción violenta. Solicitó la absolución de su defendido y dijo que si hay condena debe ser por amenazas simples y no agravadas por el uso de un arma blanca.
Durante el debate, José Alejandro Weber admitió que el hecho fue salvaje e injustificable, pero repitió que procedió condicionado por una explosión emocional y expresó su arrepentimiento durante el debate. Rechazó la premeditación porque podría haber buscado otro momento y lugar para hacerlo.
La sentencia se conocerá el lunes 30 de mayo a las 12:30 horas. El Tribunal está integrado por los Jueces Andrés Olié, Carlos Besi y Gastón Boulenaz.
Los Hechos:
El día 30 de mayo de 2015, a las 20:40 horas, María Angelina Baiotti fue baleada por la espalda, mientras caminaba por la calle Moreno, entre Yrigoyen y Lagos. Por este hecho está imputado José Alejandro Weber que hizo caso omiso de la restricción de acercamiento vigente. José Alejandro Weber atacó a Baiotti efectuando un disparo en la espalda, con una escopeta, posiblemente calibre 16, un arma larga muy poderosa y escapó del lugar a bordo de un automóvil Chevrolet Corsa de color azul, hacia el sur de la ciudad.
Advertida de esto la Policía, dispuso un operativo cerrojo que incluyó una circular a otras localidades para detener la marcha en caso de que intentara una fuga hacia el interior de la provincia.
Sin embargo, una hora después, el hombre se entregó en la Seccional Primera de Policía, con una excusa un tanto extraña. “Se presentó en la comisaría porque dijo que le habían avisado que su mujer tuvo un accidente”.
María Angelina Baiotti, superó varias intervenciones quirúrgicas. Su vida corrió serio riesgo y aún presenta heridas de consideración.
Prensa MPF